JUVENTUDES SOCIALISTAS DE EUSKADI

Área de Vivienda y Medio Ambiente

VIVIENDA

Creemos firmemente en la necesidad de articular políticas públicas de vivienda destinadas a facilitar el acceso a la vivienda de toda la ciudadanía, y de manera especial a la juventud vasca. Apostamos por la construcción de vivienda protegida, ; por el fomento del alquiler, con el objetivo de que se convierta en una opción atractiva capaz de competir en igualdad de condiciones frente a la compra; y por el urbanismo sostenible.

MEDIO AMBIENTE

Entendemos el Medio Ambiente como un área transversal a todas las políticas, una política prioritaria y pilar básico de nuestras ideas como jóvenes socialistas. Por eso, apostamos por un futuro sostenible, por las energías limpias y un desarrollo sostenible, en Euskadi y España, y a nivel mundial.

Red Eléctrica publica en su web las emisiones de CO2 del sistema eléctrico


Visto en www. elmundo.es


¿Es posible saber de dónde viene la electricidad? ¿Cuánta se produce con cada fuente de generación? ¿Qué porcentaje de renovables, de nuclear, o de combustibles fósiles empleamos cada día para abastecernos de energía eléctrica?

Claro que sí. Hace tiempo que Red Eléctrica de España (REE), la empresa responsable del transporte y la operación del sistema eléctrico español, ofrece en su web los datos actualizados prácticamente al minuto sobre la generación eléctrica.


El servicio permite saber cuánta electricidad se consume cada hora en España, cuánta electricidad se demanda y el origen de la misma. Ofrece sorpresas, como por ejemplo saber que, en el mes de mayo, la energía solar ha supuesto el 4% del total y la eólica un 14,1%. Juntas igualan a la nuclear en ese periodo, y doblan al carbón.

Además, sumadas a la hidráulica, llegan al 30%. Conclusión: en mayo de 2009, la tercera parte de la electricidad que gastamos en España vino de fuentes consideradas renovables o limpias.

Cualquiera puede pasar un buen rato observando estos datos en la web de REE. Como el servicio incluye estadísticas de otros meses y años, se puede acabar haciendo interesantes comparaciones.

Pero sin duda, la utilidad de este servicio va a crecer en gran manera con la nueva herramienta presentada a los medios por la empresa. A partir del 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, también estará disponible en la web la información actualizada sobre las emisiones de CO2 ligadas a las fuentes de generación que se estén utilizando en ese momento.

Será información en tiempo real de las emisiones de CO2 producidas por el conjunto del parque de generación del sistema eléctrico peninsular y habrá un desglose por fuentes de energía.

Cambio climático

Dicho de otro modo: será una fotografía casi al segundo de lacontribución del sistema eléctrico español al cambio climático. Y no es poca cosa, puesto que la producción de electricidad supone la tercera parte de nuestra responsabilidad en el cambio climático. El transporte, la industria y la agricultura aportan el resto.

Luis Atienza, presidente de Red Eléctrica de España, considera que este servicio a punto de estrenarse «contribuye a la transparencia» y tiene un objetivo didáctico al mostrar en tiempo real las fuentes responsables de las emisiones de gases que provocan el cambio climático.

Para Red Eléctrica, se trata de mostrar en tiempo real las emisiones de CO2 asociadas al parque de generación peninsular español, destacando cuáles son las fuentes responsables de las emisiones. De este modo, se facilita información que refleje la tendencia de reducción de emisiones globales del sistema eléctrico español. Y además, se sensibiliza sobre los niveles de emisiones de la demanda de energía eléctrica.

Consumo responsable

Luis Atienza recordó que la empresa aboga por lograr un consumo eléctrico más equilibrado a lo largo del día, que facilite la integración de las fuentes de energía renovable no gestionable, en especial la eólica, en los momentos de menos demanda.

Este es un punto clave y tiene que ver con las complejidades del sistema eléctrico español. Algunas de esas dificultades son técnicas y generales para cualquier sistema eléctrico. Otras tienen que ver con las peculiaridades de nuestro mercado.

Lo primero que hay que entender es que la red eléctrica es un flujo, no un almacén de electricidad. Esta no se guarda en ningún lado, sino que circula desde el punto de generación hasta el de utilización. En otras palabras, la red electrica tiene que mantener siempre un equilibrio entre la demanda y el consumo y cualquier desajuste por exceso o defecto se sustancia en una caída del sistema, en un apagón.

De este modo, el operador eléctrico, en este caso REE, está obligado las 24 horas del día a observar minuciosamente el comportamiento del sistema. Para ello prevé y sigue la demanda diaria y también prevé y ajusta la producción al comportamiento de los consumidores. Y lo hace segundo a segundo.

Esto no resulta fácil, si se tiene en cuenta que la generación eléctrica proviene de multitud de fuentes, algunas de ellas más imprevisibles que otras, como la eólica, por ejemplo, respecto a una planta de gas. La primera depende del viento y la segunda de que un operario abra la espita y ponga en marcha la caldera.

Pero además, el consumo no es el mismo a lo largo de las estaciones del año, del día de la semana ni de la hora del día, y depende de las acciones individuales de millones de personas, imposibles de dirigir.

Contando con las variaciones que en cada momento puede sufrir el consumo global en toda España y teniendo en cuenta también las incidencias que pueden ocurrir en las plantas de producción, los operadores del sistema tienen que hacer continuos encajes de bolillospara mantener la red en equilibrio.

En la práctica supone que tienen que ordenar parar plantas de producción, o poner otras en marcha. A menudo, tienen que tener muchas de ellas al ralentí, listas para entrar en marcha al tope de producción en caso de una subida repentina de la demanda. Pero tampoco pueden permitirse que muchas de ellas se pongan a funcionar a la vez: si la demanda no subiera como era de esperar la red se colapsaría por exceso de tensión.

Y aquí entra otro elemento para la complejidad: España funciona como una isla eléctrica. Es decir, su capacidad de conexión con el extranjero, para enviarle la electricidad que nos sobre en un momento dado de bajo consumo o la que necesitemos en un caso de demanda alta, es sólo del 3% del total que somos capaces de generar.

Es decir, nuestra flexibilidad para recurrir al exterior cuando tenemos un pico de tensión es mínima. Basta tener en cuenta que Dinamarca, por ejemplo, tiene un 60% de capacidad de interconexión para darse cuenta del aislamiento eléctrico español.

Centro de control de renovables

Toda esta suma de circustancias obliga a un continuo escrutinio de lo que ocurre, para que la red no se venga abajo por un desajuste entre oferta y demanda. Y a ello hay que añadir la dificultad añadida de que en los últimos años España ha incorporado a su sistema de generación una gran cantidad de megavatios renovables, especialemente eólicos. Su funcionamiento es poco previsible, y eso ha obligado a que el centro de control de Red Eléctrica de España incorpore un nuevo departamento, puntero en el mundo, destinado a integrar la mayor cantidad posible de energía eólica en el funcionamiento del sistema.

Ese lugar se llama Centro de Control de Energías Renovables (CECRE) y ha logrado un récord para España, ser el país del mundo con mayor porcentaje de incorporación de renovables respecto al tamaño de su sistema, como declaran los responsables de Red Eléctrica de España, al mismo tiempo que mantienen el objetivo principal de su razón social: garantizar el suministro eléctrico.

Ahora, las mismas herramientas que han servido para conocer y controlar el sistema eléctrico y para ensamblar en él una cantidad de energía renovable creciente, van a servir para saber cuánto CO2 producimos. Al segundo.



Más de 5.500 jóvenes vascos reciben 210 mensuales de ayuda para el alquiler

Un total de 5.500 jóvenes vascos han recibido durante los cuatro primeros meses del año los 210 euros mensuales de ayuda que otorga el Ministerio de Vivienda para el alquiler de pisos, según los datos aportados por el Departamento vasco de Vivienda.

Así, han accedido a la denominada "renta de emancipación" 1.178 jóvenes alaveses, 2.294 guipuzcoanos, y 2.060 residentes en el territorio vizcaino.

Esta ayuda entró en vigor el 1 de enero del 2008 y está dirigida a jóvenes de entre 22 y treinta años, que podrán recibirla durante un máximo de cuatro años como ayuda al pago del alquiler de su vivienda habitual.

Junto con los 210 mensuales de ayuda, el Ministerio también otorga 600 euros de préstamo, a devolver cuando se acabe la prestación, para pagar la fianza del alquiler. Asimismo, los jóvenes que cumplan los requisitos, también pueden recibir 120 euros para tramitar el aval bancario, si es que lo necesitan.

En cuanto a las fianzas, el Ministerio ha concedido 569 en el País Vasco, mientras que 494 jóvenes han logrado la ayuda para hacer frente al coste de los avales.

Las personas que quieran acceder a esta renta, además del requisito de la edad, deberán disponer de una fuente regular de ingresos de 22.000 euros brutos anuales, acreditar una vida laboral de al menos seis meses de antigüedad, y ser titulares de un contrato de alquiler.

Los extranjeros no comunitarios deben contar con la residencia legal permanente en España.



Energía eólica offshore

Un parque eólico a 150 metros del fondo del mar en Cantabria. (Visto en www.soitu.es)

Una de las mayores dificultades a la hora de levantar parques eólicos en el mar es la profundidad de las aguas. Lo habitual son unos pocos metros y el récord lo tiene un parque escocés con 45. Ahora, un proyecto en el Mar Cantábrico lo intenta a 150 metros.

"La solución es hacer que los molinos floten", afirma el investigador Iñigo Losada, director del Instituto de Hidráulica Ambiental de Cantabria, uno de los participantes en este difícil desafío tecnológico para conseguir que los aerogeneradores que ya se ven en muchas partes del país salten ahora al mar de forma masiva. Algo muy interesante, pues en el mar hay mucho más espacio que en tierra y vientos más fuertes.

El anclaje de los enormes aerogeneradores marinos se complica a medida que se alejan de la costa y aumenta la distancia al fondo marino. En Dinamarca, el parque eólico offshore Middelgruenden está construido a cuatro o cinco metros de profundidad y a unos tres kilómetros del puerto de Copenhangue. Otro parque danés situado entre 14 y 20 kilómetros de la costa de Jutlandia, en el Mar del Norte, es el de Horns Rev, cuya profundidad varía de los 6 a los 14 metros (ver pdf). En Alemania, están trabajando en profundidades de entre 30 y 40 metros con el proyecto Alpha Ventus, a 45 kilómetros de la isla de Bortum. Y el récord lo tiene el parque eólico escocés Beatrice, que ha logrado levantar estas gigantescas turbinas en fondos de 45 metros.


El reto de alcanzar los 150 metros de profundidad

La idea de los parques eólicos flotantes no es nueva. La compañía StatoilHydro trabaja desde hace tiempo en un proyecto en Noruega para superar profundidades de más de 100 metros con aerogeneradores fijados a boyas. Sin embargo, en España no se había contemplado hasta ahora de forma seria esta posibilidad, cuando la distancia al fondo del mar es una de las mayores barreras para la implantación de la eólica offshore (aparte ya de por sí de las complicaciones y mayores costes por trabajar en medio del mar).


A diferencia de los países del norte, que cuentan con mares de poca profundidad, en España el fondo marino se hunde en cuanto nos alejamos un poco de la costa. Y, como incide Losada, "se debe cumplir el requisito de alejar los parque eólicos al menos unos ocho o diez kilómetros del litoral para evitar el impacto visual". Una exigencia que limita mucho las zonas donde poder colocar aerogenadores. Exceptuando algunas zonas como Tarifa o el Delta del Ebro, donde están intentando abrir parques eólicos en aguas de poca profundidad, el resto del territorio marino español no es apto para la instalación de molinos de viento en el mar (ver mapa).

En el Mar Cantábrico, Losada espera que el primer prototipo del proyecto —que constaría fundamentalmente de los elementos flotantes— esté listo para fondear en la costa de Santander (frente a la playa de la Virgen del Mar) a finales de mayo. Lo haría a una profundidad de 40 metros y a una escala menor que la del molino real. Este primer experimento estudiará principalmente "si el diseño del prototipo es el adecuado, medirá el comportamiento de los elementos flotantes y servirá para tomar datos sobre el viento y el oleaje de la zona", detalla este investigador.

Según explica el director del instituto cántabro, la segunda fase —que se pondría en marcha en unos seis u ocho meses— consistirá en probar un segundo prototipo más evolucionado y a una mayor profundidad (unos 100 metros) en la zona de Comillas. Y en la tercera fase, a través de un prototipo a escala real, se estudiaría definitivamente a una mayor profundidad el conjunto incluyendo el sistema flotante, el anclaje y el generador y la turbina para ver si funcionan adecuadamente.

"Lo deseable sería que en 2011 ya pudiéramos tener molinos reales funcionando en un parque experimental ubicado en el entorno de Ubiarco-Comillas para medir su eficiencia", cuenta Losada, quien añade que este primer parque constaría de dos o tres molinos que sumasen en total unos diez megavatios, y separados entre sí por un kilómetro de distancia aproximadamente. Aunque las plataformas en las que se están trabajando en este proyecto no están diseñadas para una turbina determinada, "la tendencia es que se utilicen palas con una potencia de entre tres y cinco megavatios", detalla.

Los molinos flotantes tienen sus pros y sus contras. Como explica Losada, por una parte, "al no tener limitaciones de anclaje al fondo —que exige la instalación a menos de 40 metros de profundidad—, son más fáciles de alejar de la costa limitando así los posibles impactos visuales; pero por otra parte, se encuentran con varias dificultades, como el encarecimiento de la conexión de las líneas eléctricas a tierra (al estar más alejados) y las dificultades técnicas propias de conseguir la estabilidad de un gran aerogenerador que está flotando en una situación de oleaje y viento".

El proyecto, que está siendo desarrollado por Idermar S.L, una sociedad formada por entidades públicas (Sodercan y la Fundación Instituto de Hidráulica Ambiental) y empresas primadas (Apia XXI y Helium), cuenta en sus primeras fases con la financiación del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI). "Aún es difícil calcular una inversión aproximada, pero lo cierto es que en función de la potencia instalada, un parque experimental de estas características puede superar fácilmente los 20 millones de euros", cuenta Losada, quién incide en que "el coste de este tipo de instalaciones es de un 30% más alto que la eólica terrestre".

Según este ingeniero, la energía eólica offshore va a experimentar un gran desarrollo en los próximos 20 años, ya que se considera, desde el punto de vista energético, que el medio marino tiene muchas posibilidades. Sólo hay que ver las iniciativas que se llevan a cabo sobre todo en el norte de Europa, donde sus condiciones marinas son más aptas para este tipo de instalaciones (sus costas tienen una gran plataforma continental). Según Losada, por ejemplo, las previsiones de Gran Bretaña son de que en 2020, un 21% de sus necesidades energéticas sean cubiertas con energía eólica offshore.




UN EJEMPLO A SEGUIR

Interesante artículo publicado por Piedad Martín en Soitu.es sobre una experiencia sueca que podría ser un buen ejemplo a seguir.




Los habitantes del barrio de Hammarby Sjöstad (Estocolmo) no sólo reciclan su basura y transforman parte en electricidad, también aprovechan sus aguas residuales para producir biogás con el que cocinar y reutilizan el agua de lluvia. Aquí no se desperdicia nada.




La forma de vida de 'Hammarby Sjöstad' (ver pdf) ha convertido a este barrio residencial en todo un modelo de desarrollo urbano sostenible. Lo que antes era una zona industrial-portuaria muy contaminada, hoy se ha transformado en una ciudad moderna con zonas verdes y edificios eficientes, que suministra ella misma la mayor parte de la energía que necesita.

Desde que se comenzaron a levantar las primeras viviendas en 1993, el diseño y la construcción de este nuevo barrio con vistas al lago Hammarby Sjö integraron la variable sostenible en la elección de materiales, medios de transporte, tratamiento de agua y reciclaje de basuras. "Hoy en día la basura ya no es basura", comenta Erik Freudenthal del centro ambiental de Hammarby. "Es un recurso que está siendo utilizado".



Los habitantes de este vecindario tiran sus basuras en un sistema de recolección subterráneo que da la posibilidad de separar los materiales reciclables de los restos orgánicos y de otro tipo de desperdicios. Los residuos que no pueden ser aprovechados se queman para generar electricidad.

Los cerca de mil apartamentos —cuyo alquiler ronda al menos las 6.600 coronas suecas ó 700 euros al mes— funcionan con cocinas de biogás extraído de las propias aguas residuales de la comunidad, el mismo combustible que mueve los autobuses que prestan sus servicios en el barrio.

Tampoco se permite que el agua de lluvia vaya derecha a las alcantarillas: la que se acumula en las calles se lleva a un sistema de filtración y purificación, mientras que la lluvia que cae en los edificios se redirige a tejados verdes y humedales cercanos. Estos recursos de agua se mantienen separados de las aguas residuales que se tratan con otro sistema.

Los paneles solares integrados en fachadas y cubiertas proporcionan la mitad del agua caliente que sale de los grifos de las viviendas. Además, otra de las prioridades es moverse de forma sostenible: los residentes cuentan con un tren gratuito que les lleva al centro de Estocolmo, una red de carriles bici, zonas peatonales y unos 30 coches de uso compartido distribuidos por todo el barrio. De este modo, las emisiones de dióxido carbono a la atmósfera se reducen, tanto que este modelo emite menos del 50% que los vecindarios construidos de la manera habitual.

El modelo de 'Hammarby' es un buen ejemplo de la puesta en práctica de un metabolismo urbano circular —en el que las basuras son recicladas— (en vez del "metabolismo lineal" al que estamos acostumbrados y en el que una ciudad simplemente convierte sus recursos en residuos). Y aunque el 75 % de la sostenibilidad de 'Hammarby Sjöstad' está integrada en su diseño, el 25% restante depende de la contribución de sus residentes. Por eso, el centro de información ambiental da charlas sobre planificación sostenible de ciudades y fomenta que los vecinos cambien sus hábitos hacia otros más sostenibles. Por ejemplo, reduciendo su consumo de agua.

Este proyecto (ver pdf), que dura hasta el 2016, tiene como objetivo llegar a 10.000 apartamentos y 25.000 residentes. Hoy, la mitad del barrio está construido. Aunque no es un ejemplo perfecto, Hammarby representa una visión diferente a la hora de planear un vecindario, por desgracia demasiado única y ausente de la mayoría de las ciudades.




Los vascos realizan el mayor esfuerzo de España para comprar un piso

El esfuerzo para comprar vivienda en Euskadi es el más alto de toda España con relación al salario, según señaló ayer Julio Rodríguez, vocal del CES de Madrid y adjunto a la dirección del España. El experto en vivienda acudió a La Tribuna del CES en la capital vizcaína para analizar la relación entre la crisis económica y la inmobiliaria. Tras destacar que el País Vasco cuenta con el precio medio de la vivienda más alta de España, también subrayó que es la comunidad con un mayor parque de viviendas de protección oficial. En todo caso, destacó que también se da la contradicción de que la diferencia entre la VPO y la vivienda libre es la más alta de toda España, lo que convierte a la protegida en "un chollo".

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El precio de la vivienda libre cayó el 5,4% en 2008

El Índice de Precios de Vivienda (IPV), que mide la evolución de los precios de compraventa de la vivienda libre, cayó el 5,4% en 2008, según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta caída del indicador general es consecuencia del descenso del valor de la vivienda de segunda mano, que el año pasado bajó el 10,7%. Por el contrario, la vivienda nueva todavía siguió subiendo ligeramente en 2008, al registrar un alza del 0,8%.

Estos datos confirman una vez más la evolución bajista de los precios de la vivienda usada, que comenzaron a caer el 0,7% en el primer trimestre de 2008, descenso que se acentuó en el segundo y tercer trimestre, con caídas del 4,9 y del 8,6%, respectivamente. En cuanto a la tendencia de la vivienda nueva, pese a que sigue subiendo, lo hace cada vez menos, ya que ha pasado del alza del 7,2% del primer trimestre al 5,3 por ciento del segundo y al 3,7 por ciento del tercero.

El IPV cayó el pasado año en todas las comunidades autónomas, si bien los mayores descensos se registraron en Cataluña (10,3%), Comunidad de Madrid (8,1%), País Vasco (8%), Aragón (6,7%), Baleares (6,3%), Navarra (5,6%) y La Rioja (3,8%). Más moderadas son las caídas de Andalucía (2,9%), Cantabria (2,6%), Castilla y León (2,5%), Canarias (2,4%), Comunidad Valenciana (2,1%), Extremadura (2%), Asturias (1,6%), Castilla-La Mancha (1,5%), Murcia (0,8%) y Galicia (0,4%).

No se registran las VPO

El IPV no incluye la vivienda protegida ni variables como el precio del metro cuadrado o el número de transacciones realizadas, que sí tienen cabida en otras estadísticas como la elaborada por el Ministerio de Vivienda. La diferente metodología explica que los datos difieran, ya que según el Ministerio el precio de la vivienda cayó el 3,2 por ciento en 2008, lo que situó el precio del metro cuadrado en 2.018,5 euros.

Para elaborar su estadística el INE recoge la información del Consejo General del Notariado sobre escrituras formalizadas dentro del territorio nacional por personas físicas, mientras que el Ministerio de Vivienda se basa en los datos aportados por la Asociación Profesional de Sociedades de Valoración (ATASA).

LA HORA DEL PLANETA

Juventudes Socialistas de Euskadi se suma a la campaña “La hora del Planeta”, una iniciativa puesta en marcha por la ONG WWF-ADENA cuyo objetivo es impulsar a través de la Red la implicación de los ciudadanos, organizaciones, instituciones, gobiernos y empresas en la lucha contra el cambio climático.

“La hora del Planeta” es un evento que propone que el próximo sábado 28 de marzo, y durante una hora (de 20:30 a 21:30) se apaguen las luces de los principales monumentos y edificios del mundo, una iniciativa a la que ya se han unido las principales ciudades españolas.



La promoción del respeto y la protección del medio ambiente son dos de nuestras principales prioridades políticas; los jóvenes socialistas siempre nos sumaremos a cualquier iniciativa cuyo objetivo sea concienciar sobre la importancia de la preservación del medio ambiente, fomentar el ahorro y la eficiencia energética, exigir el cumplimiento del Protocolo de Kyoto, y defender el uso de las energías renovables y el cierre progresivo de las Centrales nucleares.

Desde Juventudes Socialistas de Euskadi entendemos que la mejor forma de proteger, preservar y mejorar nuestro entorno es apostar por políticas medioambientales que consigan el equilibrio entre el desarrollo económico y la protección ambiental, y por ello proponemos la puesta en marcha de medidas que fomenten el ahorro y la eficiencia energética y la concienciación social como la mejor forma para luchar contra el cambio climático.

Pero además, los jóvenes socialistas consideramos que proteger el medio ambiente y poner freno al cambio climático son pasos imprescindible para asegurar un futuro mejor para todos, y por ello “instamos al Gobierno a que siga invirtiendo en I+D+i y en el fomento de las energías renovables, no sólo como requisito fundamental para luchar contra el cambio climático y para reducir nuestra dependencia energética, sino como factor clave del futuro crecimiento económico de nuestro país.

Creemos que hemos de aprovechar la actual crisis económica y financiera que estamos sufriendo para cambiar nuestro modelo productivo. Tenemos que ser capaces de convertir las dificultades que afrontamos en estos momentos en una oportunidad para consolidar un modelo de crecimiento económico sostenible y sostenido, que sea capaz de convertir el uso nuevas tecnologías y de las energías renovables y la protección del medio ambiente en la principal fuente de riqueza para el país.